miércoles, 18 de mayo de 2011

La experiencia educativa de alumnos que asisten a escuelas de doble escolaridad

Los procesos de desempleo creciente y de empobrecimiento de los sectores medios y bajos han profundizado la desigualdad social en Argentina y, a su vez, las escuelas ofrecen condiciones de enseñanza y aprendizaje cada vez más desiguales para los distintos sectores sociales. Todo esto se traduce en mayor fragmentación y segmentación en el sistema educativo. En este contexto, la Dirección General de Escuelas (DGE) ha implementado desde el año 2000 el programa de Doble Escolaridad en los niveles EGB 1, 2 y 3, a través del cual la jornada escolar se extiende de cuatro a ocho horas. Por lo tanto, los alumnos que asisten a escuelas que presentan el programa de Doble Escolaridad permanecen diariamente más tiempo en la institución y, por ello, es relevante observar cómo se sienten y cómo experimentan ellos esta situación.

AUTORA: Vanina FRECENTESE


Teniendo en cuenta estos datos, en el año 2007 se llevó a cabo el proyecto denominado La Experiencia educativa de los alumnos que asisten a escuelas del Programa de Doble Escolaridad. El mismo estuvo guiado por los siguientes interrogantes:

  • ¿Cómo experimentan los alumnos de 2do ciclo de la EGB la asistencia a la doble escolaridad?
  • ¿Por qué asisten a ella?
  • ¿Cuáles son sus expectativas respecto a los espacios curriculares ofrecidos en contra turno?
  • ¿Están conformes con los espacios curriculares ofrecidos por la institución escolar? ¿Por qué?
  • ¿Reconocen diferencias respecto de la escolaridad común? ¿Cuáles?

De esta manera,  el objetivo general que guió el proyectó fue comprender la experiencia educativa de los alumnos que asisten a una institución del Programa de Doble Escolaridad.
La metodología utilizada fue cualitativa, definiendo como unidad de análisis a los alumnos de EGB 2 de una institución ubicada en una zona periférica del departamento de Godoy Cruz. Se realizaron entrevistas grupales semi-estructuradas a alumnos, docentes, celadores y talleristas, además de instancias  de observación participante en algunos talleres.
La propuesta en torno al Programa de Doble Escolaridad que presenta la escuela apunta a un aprendizaje integral con una orientación artístico-deportiva, incluyendo también apoyo en las áreas curriculares básicas. Los talleres que se desarrollan para los alumnos de 2º ciclo son teatro, convivencia, cerámica, tecnología, deporte y lengua. Cabe señalar que la mayoría de las actividades propuestas apuntan a diferenciarse de la escolaridad común y promueven la expresión, la imaginación, el trabajo grupal, el juego, la relación con los compañeros, la actividad física y manual, y el disfrute de la literatura.

Los significados otorgados a la doble escolaridad
Puede advertirse que ante la misma oferta educativa ofrecida por la escuela para todos los alumnos del 2º ciclo de EGB, los significados que ellos le otorgan a la doble escolaridad son diversos. Algunos alumnos se sienten conformes y el sentido de quedarse durante la jornada extendida se relaciona directamente con las actividades que se realizan, ya que las consideran atractivas y divertidas., advierten tener mayor libertad y señalan también aprendizajes relacionados a los valores.
Por otro lado encontramos algunos chicos que, si bien aceptan quedarse más tiempo en la escuela, las significaciones que a ello le otorgan tienen más que ver con el hecho de no estar en casa que con la doble escolaridad en sí. En el caso de algunos niños sucede que preferirían no quedarse, puesto que sienten que es mucho el tiempo que pasan en la escuela y llegan cansados a sus casas, donde tienen mucho menos tiempo para estar. Además comparan la escuela con una prisión, puesto que se les presenta como una obligación ante la cual no tienen la libertad de elegir.

La doble escolaridad es evaluada por los alumnos desde la experiencia vivida en el turno mañana, es decir, desde la experiencia en la escolaridad común y se presenta para ellos como un espacio dentro de la escuela donde tienen mayor libertad, ya que las actividades tienden a ser recreativas, dado que juegan, ven películas, trabajan con sus manos y varias veces tienen la posibilidad de salir al patio.
Asimismo, la diferencia en la organización del espacio del aula y  el “no hacer tareas” son dos aspectos distintivos que los niños señalan al momento de opinar sobre la doble escolaridad.

Al preguntar sobre los aprendizajes, algunos niños responden con facilidad y una mirada amplia sobre los contenidos adquiridos a lo largo de sus años de escolaridad primaria. Sin embargo algunos contestan no haber aprendido nada, pues señalan no hacer nada en la escuela.
A otros les cuesta manifestar lo que han aprendido,  y varias veces se hace necesario reformular la pregunta para que puedan explicitarlo. Algunas de sus respuestas hacen referencia a las materias básicas y a los temas vistos recientemente en algunas de las áreas.
También mencionan como aprendizajes todo aquello relacionado con la conducta. Y en este sentido cobra relevancia el taller de convivencia, ya que señalan aprendizajes en torno a los valores, ya sea desde aprender a ser más unidos hasta el hecho de no robar.

Los gustos y preferencias de los chicos son diversos, hay a quienes les gustan todos los talleres, y a quienes sólo algunos, pero todos coinciden con deporte. Teatro y convivencia son otros de los preferidos. Suelen identificar al taller por el tallerista que lo da, más que por su nombre e incluso en algunos casos atribuyen su preferencia a la relación que establecen con ellos. En general sus preferencias se deben a las actividades propias de cada taller, puesto que sienten que aprenden, pueden jugar, divertirse, expresarse, y aprender a relacionarse.
Cabe destacar que el taller de convivencia ha sido muy significativo, debido a la figura y la llegada que ha tenido el tallerista. También por las actividades y temas tratados, dado que en dicho taller se han trabajado aspectos muy importantes para la vida de los chicos como los valores, la autoestima, el grupo, los cuales no son tratados en otras áreas y ellos manifiestan tenerlos muy presentes al momento de argumentar sus preferencias.

Reflexiones finales

Para la mayoría de los chicos la propuesta de la doble escolaridad que presenta la institución resulta atractiva y le otorgan un significado positivo, que se relaciona con las actividades propuestas y con el hecho de tener mayor libertad. Asimismo, reconocen aprendizajes en torno a la actuación, el deporte, las áreas de Lengua y Matemática, a la construcción de objetos de arcilla y dan mucha importancia a los aprendizajes  relacionados con los valores, la autoestima y las relaciones grupales.
Sin embargo, también hay niños que no les agrada quedarse, no les gustan algunos talleres o se quedan como ellos mismos dicen “a joder”. Lo que estaría dando cuenta que el Programa genera, además, efectos contradictorios a los que se propone, así como también que no en todos los casos se puede lograr la inclusión educativa que se promueve.
De los resultados del trabajo se desprenden algunos interrogantes. En cuanto a la significatividad negativa que algunos alumnos le atribuyen a la extensión de la jornada escolar, si esta  tiene que ver con la obligatoriedad y el cansancio de estar tanto tiempo en la escuela, cabe plantearnos algunas preguntas al respecto:

-          ¿Es la escuela la que debe “retener” a los niños por más tiempo o las actividades propuestas pueden desarrollarse desde otras instituciones?
-          ¿Si la obligatoriedad genera rechazo no sería mejor la libertad en la elección?
-          ¿Sólo la escuela es capaz de desarrollar aprendizajes en los niños?
-          ¿Ella es la responsable de desarrollar todas las capacidades y ocuparse de todo ante la ausencia de la familia?
-          ¿Es posible crear otros espacios fuera de la escuela que permitan el desarrollo de distintos aprendizajes? ¿O se puede transformar la escuela para que en las actividades ya no predominen la tiza y el pizarrón?

Por otro lado sería interesante analizar que, si la escuela se convierte entonces en una agencia para el desarrollo de la infancia (en este caso bajo el Programa de Doble Escolaridad que intenta atender la problemática de las desigualdades sociales y educativas), brindando asistencia alimentaria y  propiciando más horas de permanencia en la misma, ¿puede esta institución con el Programa atenuar las desigualdades sociales y permitir una igualdad de oportunidades? ¿Alcanza con una política educativa o es necesario articular con políticas económicas y sociales?
Los resultados de la investigación muestran que un punto importante al momento de considerar las políticas de inclusión educativa es reconocer que, al significar su experiencia escolar, son los alumnos los que dan sentido a su permanencia en la escuela. Tener en cuenta entonces lo que ellos viven y piensan para el diseño de políticas sociales y educativas, sería contemplar la perspectiva de los actores reconociéndolos así como sujetos de derecho y no meros objetos receptores de las diferentes políticas.

La escuela, generadora de inclusión
En cuanto a lo que respecta el Programa de Doble Escolaridad podemos, por un lado, partir de la significatividad positiva que tiene para los alumnos, y así afirmar que la continuidad del Programa es fundamental para seguir brindando a los niños no solo la asistencia alimentaria, sino el acceso al arte y al deporte de tal modo que el Estado cumpla, por medio de la escuela, un rol fundamental en el otorgamiento de oportunidades.
Por otro lado, una propuesta para mejorar el Programa de Doble Escolaridad podría ser la implementación de la posibilidad de elegir, ya que es uno de los aspectos que produce rechazo en algunos niños. Elegir en primera instancia el quedarse o no y por otro lado elegir el taller que desean realizar. De este modo, la asistencia a ellos no estaría atravesada por la obligatoriedad  y les permitiría a los niños desarrollar habilidades musicales, actorales, plásticas, deportivas etc., de manera más sistemática, permitiendo el entrenamiento y desarrollo en el área donde se sientan mejor. A su vez, esto podría facilitar la formación de elencos, orquestas, equipos deportivos, y los chicos podrían brindar lo aprendido a la comunidad y/o realizar intercambios con otras instituciones, entre otras cosas.
Asimismo, como propuesta superadora podría plantearse una reformulación del Programa dando origen a la construcción de centros culturales o clubes deportivos en cada barrio, donde el Estado brinde una diversidad de talleres para que los niños tengan acceso sin ningún costo, de la misma manera que lo hacen en la escuela.
No obstante, mientras los recursos edilicios no estén, será la escuela la que deba continuar brindando estas posibilidades, otorgando a los niños el acceso a la cultura,  brindando contención y generando inclusión.   

2 comentarios:

  1. la Doble es buena, pero en el mundo ideal de Huxley. De manera que no funciona como nos gustaría, los chicos están con las mismas docentes que estuvieron toda la mañana, docentes que llevan más de 20 años, con un desgaste considerable y obligadas a seguir en la escuela hasta las 16:45 hs en lugar de estar descansando en su casa.
    y sí, los chicos están mejor alimentados...

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  2. Yo tomé una suplencia en un cargo de taller de informática, escuela especial, soy docente de la escuela en forma titula, con 80% de zona, en alta montaña, cumplo cinco horas cátedra que en horas reloj son 20 prestaciones de una hora. Me pagan con 120% de antiguedad 860 pesos, es una locura, eso es vergonzoso, nadie quiso tomar ese cargo por esa miseria cuando el pasaje a Uspallata sale 22 pesos. Yo lo hice para evitar que los niños se quedaran sin el taller, hasta que regrese la titular que vive en Uspallata. En Capital Federal a una docente que cumple doble jornada le pagan doble sueldo, punto. Creo que está muy mal instrumentada. En especial, siendo yo terapeuta del lenguaje, me pagan 900 pesos, cualquier obra social por atender dos veces por semana un niño como paciente de trastorno en el aprendizaje. Los talleres además deben estar equipados con todo, no puede ser remendados con computadoras viejas y obsoletas, no sé como funcionan otros talleres pero me lo imagino. En Educación Privada, mal que nos pese, todo está organizado mejor y mucho mejor administrado. Lo que falla acá es la administración de los recursos. No la falta de ellos. gracias.

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