Escribe el lector
Mirada crítica sobre la educación
sábado, 25 de julio de 2009
A lo largo de los años he seguido con atención la evolución de diferentes ideas políticas, que -a la fecha- no han mostrado verdadero interés y preocupación por la educación de los argentinos. Observo, atónita, cómo los gobiernos pasan sin ocuparse en poner fin a un cúmulo de ideas extranjerizantes que nada tienen que ver con nuestra idiosincrasia. ¿Por qué no elaborar o pensar en una política educativa atendiendo nuestras necesidades educativas primordiales, como su nivel de alfabetización y progresión de los estudios de nivel? ¿Por qué no mirar concienzudamente las estadísticas de nuestros niños de la calle? ¿Qué están haciendo allí y no en el sistema? ¿Qué nos pasa que no podemos conciliar medidas en las que prime un objetivo común, en las que todos embarcados en una misma visión de educación podamos cambiar la realidad que vemos día a día? ¿Por qué no veo en mis años de ejercicio en la educación, una política educativa congruente con las problemáticas sociales, que tenga una injerencia directa en relación a la multicausalidad de problemas y que dé soluciones reales y de fondo a estas situaciones? ¿Por qué no tenemos continuidad en los procesos de cambio que se implementan? Siempre que se producen cambios de gobierno, al partido entrante poco le interesa lo bueno realizado por el anterior; lo importante es mostrar al electorado palabras que suenan diferentes pero que es más de lo mismo y con promesas que no se ponen en práctica. Cuando observo que en un Ministerio de Educación, la calidad se mide por las estadísticas y no por la supervisión de los procesos de enseñanza-aprendizaje y la profesionalización docente continua y permanente, que asegura un docente actualizado y competente para la disciplina que tiene que impartir, pocas luces veo en un horizonte incierto, plagado de emergentes sin apoyo de las políticas de turno y en donde las escuelas tienen que navegar en un mar inmenso en soledad. Quizás mis palabras duelan a muchos, pero yo siento mucho dolor de una Argentina que no encuentra su camino educativo propio. Todo lo expuesto es todo lo vivido hasta el momento y ¡¿cuánto más me quedará por vivir de esta misma manera?! ¡¿Cuándo encontraré sólo voluntades individuales comprometidas, que aman lo que eligieron como profesión y quieren seguir luchando por una educación como reza la ley: “… de igualdad y equidad para todos”?!
Marina Beatriz Borsani DNI 14.065.258
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