Escribe el lector
Nuevo director general de Escuelas
sábado, 25 de julio de 2009
Recuerdo una conversación con Celso Jaque al final de una reunión de congresales justicialistas. Él aún no era el candidato, faltaba resolver la metodología de la interna y cuál sería el destino de aquellos que estaban con Cobos, Félix, Miranda, Pico, etc. Le manifesté que me había impactado en su discurso la importancia que le daba a la educación, porque yo durante mi infancia no tuve luz eléctrica ni agua potable, pero era el abanderado porque tenía zapatos. Con ello resumía la zona extremadamente humilde en la que me crié. Él contador Jaque me dijo que también tuvo una infancia muy humilde, que tampoco tenía luz eléctrica y que cuando fuera gobernador le daría a la educación pública el rol principal por ser una herramienta igualatoria y que nos permitió ser profesionales a nosotros y a tantos más. Con sorpresa para mí y para los mendocinos, supongo, el presente y futuro de los jóvenes en edad escolar los deja en manos de un ignoto administrador, cuyo antecedente -que esgrime con orgullo- es no haber participado nunca en política. Todavía el Gobernador no explicó -a través de su administrador de la educación López Puelles- a dónde irán los que terminan con el Polimodal. No están en condiciones de trabajar en empresas o comercios de nuestros medios. No ingresan todos a la Universidad. La igualdad de oportunidades no está asegurada. Entonces, no se trata sólo de administrar. Hace falta política educativa. Este administrador propuesto no debería ser aprobado por los senadores. Ellos deberían reflexionar: no podemos cambiar el gobernador hasta 2011, pero sí puede el Senado velar por las políticas educativas que impactarían en el presente y futuro de nuestros jóvenes.
Carlos Samudio DNI 12.624.222
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